Y usted, estimado lector y coleccionista, ¿guarda las cajas en las que venían sus juguetes? Yo guardo algunas, sobre todo las de las figuras que más caro me han costado, como las de Takara, de Terceras Compañías, Exclusivas de Hasbro o de figuras que no son de líneas actuales. Lo hago sobre todo porque me gusta el arte de las cajas, el Box Art, es como las cajas de los LP´s de vinil del siglo pasado, es fascinante ver el diseño, las fotografías, etc.
Pero las de las figuras más baratas, que suelen tener empaques genéricos, como en el caso de figuras Deluxe Class, Scout Class y Legends Class sólo guardo el arte, sin la burbuja de plástico, y como suele repetirse me quedo solamente con uno de cada uno, si hay alguna variación conservo los dos; también guardo las cintillas que adornan la burbuja por dentro.
Pero las de las figuras más baratas, que suelen tener empaques genéricos, como en el caso de figuras Deluxe Class, Scout Class y Legends Class sólo guardo el arte, sin la burbuja de plástico, y como suele repetirse me quedo solamente con uno de cada uno, si hay alguna variación conservo los dos; también guardo las cintillas que adornan la burbuja por dentro.
No, no me voy construir una casa de cajas |
Cuando recién comencé a coleccionar me enteré, por medio de los FTH que las cajas de los Transformers debían conservarse para conservar su valor, pues un Transformer sin caja vale menos... Al paso de los años he ido conociendo las consideraciones existentes para las el empaque de los Transformers. Veamos un poco de ello.
¿Para qué sirve conservar el empaque de un Transformer?, la primera utilidad que se podría considerar es para conservar su valor, pues algunos coleccionistas consideran que una figura sólo está completa cuando incluye también su empaque, sobre todo cuando de figuras vintage o descontinuadas se trata, pero ya aquí mismo también hay más asuntos. No es lo mismo conservar una figura cerrada que abierta y luego vuelta a meter en su caja, existe incluso una categoría: MIB o MISB, ¿qué significa MISB?, sencillo, significa Mint in Sealed Box, es decir Sellado en caja, es decir, que no ha sido abierta, una figura G1, por ejemplo, incremente significativamente su valor si es MISB.
Pero ahí no termina el prurito, pues puedes incrementar aún más el valor de la figura si la certificas en la AFA, la Action Figure Authority, esta empresa se dedica a evaluar, preservar y autentificar figuras de acción, es decir, tú les mandas tu bichos y ellos lo califican de acuerdo a sus criterios. Son tantos y tan exactos que vale la pena una sola entrada para hablar de ello, a pesar de que ninguno de los coleccionistas que conozco del ámbito Hispanoamericano se ha mostrado interesado en coleccionar figuras con grado AFA, pero, en este blog nunca está de más una investigación. Pero el guardar cajas con fines monetarios no siempre es con la intención de hacerse ricos, pues muchas veces los coleccionistas nos vemos compelidos a vender figuras para seguir comprando figuras (!), esto pasa cuando compramos alguna pieza que al final no es de nuestro total agrado, así que no es difícil desprenderse de ella, y si tenemos la caja podemos ganarnos unos cuantos duros extras.En fin concluyendo esta primera aproximación, guardar el empaque es para conservar o incrementar el valor de una figura, es decir, se trata del mercado del coleccionismo, muy diferente del simple mercado de los juguetes.
Ahora bien, ¿habría otra razón para guardar las cajas?, sí, quizás una razón más práctica: simple conservación de nuestras figuras sin miras de incrementar su valor, es decir, es mucho más fácil limpiar una caja que un Transformer lleno de detalle, indudablemente, además, para quién tiene poco espacio en sus estantes resulta mucho más fácil poder guardar unas cuantas figuras en sus cajas mientas otras se exhiben, la diversión está en rolar cada tanto la colección en la vitrina.
Pero no sólo eso, a veces hay una mudanza a mediano plazo y es mejor estar preparados, así se evita que se dañen las figuras, yo por eso empecé a guardar mis cajitas, lo bueno va a estar en transformar cada figura y meterla en su empaque...
En fin, la última razón que encuentro válida, es la simple apreciación estética de los diseños, tal como yo lo hago, así al guardar estos impresos de alguna manera estoy guardando documentos de la época, quizás suene exagerado, pero, por ejemplo, ver los viejos empaques de la G1 despiertan en mi anhelos indescriptibles, les recomiendo el blog Roboplastic Apocalypse para ver antiguo material publicitario desde Gobots hasta Transformers pasando por varios robots de la época.
Pero el tema de los empaques todavía da para bastante, así que sigamos. Cuando compró un Transformer también estoy pagando por el empaque, ya no sólo el Box Art, sino también por todo aquello que viene con él, los alambritos, la bolsa que contiene el instructivo, la cinta adhesiva, la mano de obra que armó la caja, etc. Es decir, también es un costo a la hora de producir la figuras.
El diseño de las cajas impacta directamente en nuestras figuras, ¿de qué maneras lo hace?, bueno, de muchas formas; primero, antes de sacar una línea de figuras ya hay un plan de comercialización con ellas, ya se ha decidido que características tendrá el producto, cuáles y de qué forma se van a resaltar, y no es asunto baladí el tamaño de cada caja por clase de Transformer para mostrar todo esto, pues un centímetro más o un centímetro menos tiene un costo, desde la producción hasta el transporte, quizás el precio sea de centavos, pero ¿qué pasa cuando tienes una producción increíblemente masiva, tal como lo hace Hasbro?, por supuesto muchos apelaran a la falta de cariño por hacer las cosas, pero vamos, no son las hermanitas de la caridad, Hasbro es una empresa y como tal busca maximizar su utilidad.
¿En qué más afecta nuestras figuras? en su diseño. ¿En verdad es esto posible?, sí, sí lo es, el caso concreto es con Wing Saber de Energon, pues como comentan sus diseñadores (falta fuente, prometo buscarla) en entrevista, el gran reto de diseñarlo fue hacerlo que cupiera dentro de la caja y que además tuviera un modo robot y un modo alterno, todo sin sobrepasar los estándares de resistencia y cantidad de materia prima que debía llevar, un verdadero infierno de bolsillo.
Una caja, además, debe asegurar la conservación de la figura en todo el viaje que hace desde la línea de embalaje hasta las manos del consumidor final, ¿se imaginan todo el trayecto que recorren nuestras figuras desde China o Vietnam?, y aún así deben llegar impolutas, sin piezas sueltas o partes rotas, y amén de que esto llega a ocurrir, lo más común es que lleguen en perfecto estado a nuestras casas.
Una anécdota rápida, cuando compré mi octavo Transformer, Depht Charge de Universe (repintado del de Beast Wars), fui a comprarlo con la que en ese entonces sólo era mi amiga y luego llegaría a ser mi novia. Después de realizar las compras llevábamos varias bolsas y subimos un puente peatonal, al comenzar a bajarlo mi entonces amiga tiró la figura, esta rodó por todas las escaleras, botando escalón por escalón; al llegar al suelo imaginé que estaría rota... afortunadamente no fue así. Ahora ella paga su condena aguantando (y compartiendo -como se verá más abajo) mi coleccionismo. ¡Depht Charge fue vengado!
Hasbro recientemente cambió de los alambres de acero y plástico a hilos de papel cartón para sujetar las figuras, obviamente para reducir costos, los coleccionistas estamos sumamente agradecidos porque ahora no hay que quedarse con las puntas de los dedos rojas para liberar nuestras figuras, por otra parte a Takara le sigue valiendo un pepino nuestros dedos y no ha abandonado los alambritos del diablo.
Hace tiempo comenté en este blog, a propósito de la línea Hunt for the Decepticons y Reveal the Shields que Hasbro había reducido el tamaño de sus empaques para tener costos más bajos, y de rebote, disminuir su huella ecológica. Pavadas, eso es lo que dije, pavadas, ¿por qué? porque, como todos, ya hemos visto las cajas para la línea Dark of the Moon, y parece que ha vuelto a los empaques amplios y con espacio de sobra, es decir, que saca cajas chicas con waves ligeras y cajas grandes con waves pesadas, como indudablemente lo será esta que viene acompañada con un anuncio de poco más de hora y media
En cambio Takara saca siempre cajas más chicas, son más eficientes con su espacio, después de todo Nippon no es un país tan grande...
Pero, en su última expresión, ¿qué es el empaque? Basura, desperdicio, ni más ni menos, al respecto tenemos a la pasante en Economía, Angeles Taboada, quien actualmente se encuentra realizando su tesis sobre desarrollo sostenible (si les dicen que es sustentable son una manga de babosos), le cedo la palabra.
¿Qué nos llevamos a nuestras casas?
Tanto para los coleccionistas, como para los niños a quienes sus papás les compran un TF, al adquirirlos no solo están pagando el precio del juguete, también están pagando la publicidad invertida que nos dio a conocer al bicho, se paga además el diseño de la caja y su transportación, ya sea terrestre y/o marítima dependiendo de la empresa a la que se le compre.
Pagamos por el insumo, la producción y la distribución pero no pagamos por el residuo generado es decir, la contaminación que los procesos anteriores ocasionan.
Citando a Martínez Alier y Roca: toda la materia generada por el sistema económico se deposita en la naturaleza una vez que ya no tiene utilidad, una vez que es un residuo. (Martínez Alier, 1999).
En el caso específico de las cajas y envolturas que cubren el TF, cuando lo compramos, lo que en economía se denomina consumo final, ese pago no considera la disposición final que efectivamente se hace de la mercancía. Es decir, gran parte de lo que consumimos es al final un desperdicio. Unos producen basura y otros pagamos por llevarnos esa basura a nuestras casas.
En el caso de quienes coleccionan las cajas de sus TF éstas les aportan una utilidad, sin embargo no es lo mismo tener la caja original de Unicron a tener la cajita de un Legends, por un lado la primera es coleccionable tanto por el diseño como para proteger al bicho, en el caso de la segunda es desechable; es decir su costo de producción, diseño y volumen son completamente distintos.
En pocas palabras, los desechos que generamos al tirar las cajas, las tiritas y el plástico que sostienen a la figura dentro de la caja, es un costo que no asumen ni el productor ni el consumidor de dicha mercancía.
Como último punto les invito a la reflexión, es importante que hagamos un consumo inteligente y que en todos los casos se reciclen esos desechos que producimos al comprar el bicho que más nos gusta.
Angeles Taboada.
Hasta aquí el post, les dejo por último la pequeña galería de las fotos que tomé para esta entrada:
¡Ah!, claro, y usted, estimado lector y coleccionista, ¿guarda las cajas en las que venían sus juguetes?