25 de diciembre de 2013

Un cuento de navidad: como recuperé mi primer Transformer

Todo hombre lleva en su mente un universo, todo hombre es reflejo de sus vivencias y su vida es consecuencia de sus recuerdos; y aún con todo estos son susceptibles de ser vulnerables y manipulados, y es muy sencillo hacer que recordemos cosas que no han sucedido. Con todo yo quiero contar esta historia de navidad, es complicado porque se trata de una historia de mi infancia e implica a mis padres, me había prometido contar en detalle este capítulo cuando sucediera algo en mi colección, y finalmente pasó hace unos meses.

Hoy es habitual que los padres consigan todos y cada uno de los juguetes que sus hijos han pedido en las cartas de reyes magos o santa claus; cuando yo era niño lo común era que de toda la lista los padres compraran uno o dos de los juguetes pedidos, y en mi caso, lo usual era que me trajeran un sustituto, un similar, dirían en México.

Me explico: si mi hermana había pedido la casa de Barbie y yo quería una base de G.I. Joe los reyes nos traían una caballeriza armelo usted mismo de madera; si yo pedía chocolates y mi hermana bombones nos traían bombones cubierto de chocolate; si mi hermana pedía sweet secrets y yo pedía Transformers a mi hermana le traían sweet secrets y a mí unos ositos cariñositos...
Por supuesto que esto es un tanto de literatura, estoy seguro que las cosas no se dieron con tal parcialidad, pero sí sé que pocas veces recibí lo que quería, de hecho, casi puedo estar seguro que la única vez que me dieron exactamente lo que había pedido fue unos Micro Machines, ya en los últimos años que recibí reyes, ya con la sospecha de sus verdaderas identidades.

Cerca de 1987 mi madre se había embarcado en la venta de ropa y otros bagatelas que compraba en el centro histórico de la Ciudad de México, en esos días la ciudad había crecido pero aún no había tanta conectividad para llegar al centro, por eso mi madre aprovechó el impulso que le dio su hermana para emprender ese pequeño negocio.

Recuerdo que salía cada tanto de compras, llegaba siempre cargando varias bolsas, casi todas llenas de ropa, y de vez en cuando traía unos pocos juguetes, figuras sin marca, más cercanas a objetos de fantasía que a verdaderos juguetes, se trataba de pequeñas figuras de animales cubiertas de terciopelo, pequeñas herramientas de metal y en alguna ocasión pequeños carros de fricción (que a mi me ilusionaban mucho porque se parecían sospechosamente los minibots).


Son tan pequeños como una moneda de diez pesos, las piezas de plástico son de un Playmobil

Mi madre siempre se surtió en el mismo lugar, se trataba de la tienda de una señora conocida de mi tía que estaba en el pasillo cuatro del mercado de Mixcalco; alguna vez llegué a ir, justamente en tiempos de navidad, todavía en ese entonces se estilaba en esos años darle a los niños sus reyes en algunos negocios (también algunos sindicatos hacían eventos especiales en los que al final había una mesa llena de juguetes y todos los hijos de los afiliados podían tomar algo), en esa ocasión yo escogí un vocho policía, de esos que hacía Plásticos Impala (que también tiene una buena historia que otro día contaré), aunque me quedé con ganas de un camión de bombero, todo rojo, muy similar a Inferno, pero mil veces más grande, y obviamente no transformable.


Originalmente era un auto policía

No quiero que piensen mal de mis padres, no eran malos padres, al contrario, hoy en día les reconozco con mucho cariño la educación otorgada, pero hasta ahora ni ellos mismos me pueden explicar porque no me traían lo que pedía, y no, no era una cuestión de dinero. Años después encontraría varios billetes y monedas, ya fuera de circulación, que tenían como ahorro, y no era poco dinero; tampoco sé porque nunca cambiaron ese dinero. Ahora que inicié la vida en pareja entiendo que estas cosas pasan, no les reprocho, pero sí me deja algo pasmado... ¿será que mis padres tenían un plan secreto en mi educación? Alguna vez contaba esto a unos compañeros de trabajo, junto con otras anécdotas, como que casi no me dejaban ver tele, estaba prohibido ver el Chavo del Ocho (más no así Los Cacos -cuando eran realmente rateros y no una panda de redimidos ridículos-) y me aplicaron el método Glenn Doman para enseñar a leer a los bebés, mis compañeros llegaron a la rápida conclusión de que mis padres eran comunistas.

Nada más lejos de la verdad, pero si es cierto que más de una vez les pedí a mis padres un Optimus Prime, era EL JUGUETE de muchos niños en ese entonces, y no era tan difícil encontrar uno, incluso en los mercados se podía hallar; por ejemplo, recuerdo un local del mercado de Nezahualcoyotl, de la tercera sección, en que vendían varios Transformers, pero el señor que atendía tenía poca tolerancia a la curiosidad de los niños, así que todos veíamos apenas de reojo las figuras colgadas en lo alto, pero de vez en cuando alguno se animaba a preguntar el precio, el señor a veces contestaba -¿traes dinero?, y otras no era tan duro y simplemente te decía -ochenta mil pesos; lo que ahora serían apenas ochenta pesos...

Pero no, nunca recibí una figura de los Transformers de mis padres, al paso de los años, con las nuevas series tampoco recibí un sólo original, por ejemplo, en un cumpleaños pedí unas Tortugas Ninja, mi padre llegó con una bolsa grande, muy grande, con varios tipos de figuras botleg. Y esto era mágico, porque al nunca recibir lo que pedía no podía saber nunca que me darían, y eso era fuente de esperanza, pasto para imaginación, agua para el anhelo. Eso me hizo muy feliz siempre, jamás un reproche, jamás un berrinche, a lo mejor sí un poco de desilusión, pero ahí, en esa pequeña tristeza, en esa muda sensación azul, que se cristaliza en un par de pequeñas lagrimas que nunca caen, crecería después otros tantos sentimientos que me han dado tantas vivencias, que, por el momento, dejo ahí, en el baúl de los recuerdos para otro momento.

Todos sabemos que el auge de los Transformers fue en 1985, pero esta historia que quiero contarles en particular empieza en 1989, cuando ya había dejado en paz mis deseos de tenerlos. En ese entonces vivía en el municipio de Nezahualcoyotl, en el estado de México, en una casa que nos rentaba un tío paterno, en ella había además otras dos casas, a mediados de ese año se mudó una familia similar a la nuestra: dos hijos, padre y madre, sólo que el chico y la chica eran, quizás, un par de años más grandes que mi hermana y yo, aún con todo iniciamos una buena amistad; todo iba bien hasta que nos devolvieron rota una lampara que les habíamos prestado (una de esas bellas lamparas diseñadas para iluminar el escritorio de un ingeniero mecánico, mi padre estudió eso, pero no terminó nunca la carrera); después de eso rompimos relaciones, y el ambiente era poco más que tenso.

Según entiendo mis padres dialogaron con la otra familia, de lo cual surgió una tregua y se resolvió tener una fiesta navideña para restañar las diferencias, se organizó un intercambio, aunque no hubo sorteo, directamente yo le regalaría algo al chico de la otra familia, y mi hermana haría lo correspondiente. Por supuesto el regalo no lo compraría yo, sino mis padres, así que mi madre se preparó y salió al centro, sin embargo no halló lo que buscaba, sería en un tienda de la hoy extinta cadena Gigante, ubicada sobre la calzada Ignacio Zaragoza, junto a la Clínica 35 del IMSS.

A su regreso mi madre me llamó a su habitación, el sol del atardecer colmaba de tonos carmesí el cuarto, ella me llamó con un dejo de promesa de secrecía y yo me acerqué con un poco de ilusión, apenas una pequeña semilla, un eco lejano, ese sentimiento que pocas veces se tiene en la vida, ese casi silencioso aviso de que algo va a pasar en tu vida y la va a cambiar por completo. Ella abrió una bolsa y tanteó en su interior, sacó una caja, recuerdo bien los tonos anaranjados, el profundo color verde, ese amarillo plástico tan vibrante, era el Autobot Hoist.

En esos momentos no se alcanzan a formar palabras precisas en el pensamiento, yo simplemente quedé admirado, pensé que el juguete era para mí, por fin, para mí. Mi madre habló, dijo: -es para el intercambio, es para que se lo regales al vecino. Se acabó la alegría, mi madre debió ver algo en mis ojos. Ella preguntó: -¿te gusta?, obviamente respondí que sí, esperando que mi madre me dijera 'tómalo, luego compro otro', pero no, ella respondió, ya mirando a otro lado y guardando la caja en la bolsa -luego te compro uno...

Quizás me enojé, quizás estuve triste, no sé, no puedo recordar; no, más bien no quiero falsear más estos recuerdos. Llegó el día del intercambio, entregué mi regalo y a vuelta recibí una caja, que desde que la vi supe que había en ella, era la justicia, se restituía el kentros del universo; era también un Transformer, era el Decepticon Starscream.



Después de seis años de coleccionarlos completé mi primer Transformer

Mi vecino tenía otros Transformers, un Thundercracker y alguno más que la memoria me oculta, recuerdo que jugamos bastante con ellos, yo rompí mi Starscream y también intercambié las alas con su Thundercracker, luego, como muchas cosas, el tiempo se llevó mi tan preciado y esperado Transformer, la vida me traería un cambio de grado escolar en la primaria, un cambio de casa y otros particulares livianos.



A mi me gustaba esa combinación, se llamará Thunderscream, o Starcracker

En esa mudanza dejé muchos juguetes en un gran bote de cartón en casa del tío paterno que nos rentaba la casa, cuando empecé a coleccionar Transformers, en 2007, regresé a buscar mi Starscream, pero poco hallé, el torso, una ala, los timones verticales, y nada más. Me di entonces a la tarea de refaccionarlo.


En ese estado estaba mi Starscream cuando fui por él

Cualquiera que haya hecho esto sabe que ocurren muchas cosas en el camino, hay sorpresas, buenas alegrías y no pocos desengaños. Empecé comprando algunos Starscream en Mercado Libre, lo primero fue hallar las alas, pues sólo tenía una sola, y era la azul de Thundercracker, luego hubo de pasar largo tiempo para que alguien vendiera un timón horizontal, a los pocos meses llegó otro par. Debo decir que ha sido gracias a la página TF-1 que pude reconocer las piezas adecuadas, de tal manera que conforme avanzaba en encontrar las piezas faltantes llegué a un punto en que pude escribir una guía de reconocimiento para el Starscream G1 de plásticos IGA; después de un rato incluso tuve casi dos Starscreams completos, vendí uno de ellos para solventar la compra de una figura más, igualmente incompleta, y un lote de armas que incluía un misil.

Los misiles son lo más difícil de hallar, sobre todo en buen estado, pues los disparadores los expulsaban con mucha fuerza y terminaban perdidos, o en el peor de los casos rotos. Me tocó enfrentarme con un pésimo comprador en Mercado Libre, se imaginaba que cargaba con las piezas todo el tiempo, al final me calificó neutro aunque sí pudimos hacer la transacción, encima de todo me pedía un descuento ridículo, y acepté únicamente porque me regaló un misil largo de su propio Starscream que andaba refacccionado, igual que yo. Me faltaban los misiles cortos, un popular personaje de Facebook que hace referencia a Plásticos IGA prometía desde hace dos años vendermelos, pero jamás se concretaba nada, finalmente, en un grupo de intercambio de piezas quien los quiere cambios ventas y mas (sic) el camarada Rodrigo Olvera me vendió las últimas partes que me faltaban para tener completo, de nueva cuenta, a mi primer Transformer.


Hoy, por fin, saqué estos Starscream de la mudanza, son casi todos los Deluxes y Voyager

Antes de publicar este post leí una buena parte de él a mi esposa, platicando con ella me di cuenta que mis padres no me compraban lo que pedía por una forma muy distinta de pensar, en lugar de acatar las órdenes de la, entonces joven, mercadotecnia, simplemente pensaban en regalar una sorpresa y un juguete. Mi madre cuando fue niña jugaba con piedras en lugar de muñecas, mi padre apenas tuvo un par de juguetes, olvidados ya por su memoria. ¿Por qué habrían de entender la imperiosa necesidad de un juguete, creada por una efectiva máquina comercial?

Y sin embargo ahí está, ese capítulo marcó mi vida en una gran medida. Durante varios años visité religiosamente la sección de juguetería de cualquier centro comercial al que entrara, pero hasta que trabajé y tuve dinero suficiente es que empecé a coleccionar figuras, a rescatar de mis anhelos aquello que no tuve y quise tener, primero fue Jurassic Park, luego fue Transformers; hoy en día tengo 72 Starscream, en honor a mi primer figura... ¿se imagina que hubiera pasado si mi madre me hubiera regalado a Hoist?, por supuesto no hay forma de saberlo, pero se me ocurren dos cosas; la primera es que ahora no compraría juguetes ni los coleccionaría; la segunda, un poco más interesante, es que este blog se llamaría Hoisuto, el blog.


Este es el regalo de navidad que me dio mi esposa, es el 72

A lo mejor han llegado al final de este post y se siente un poco timados... y lo comprendo, esto no ha sido más que una serie de anécdotas, pero algo me impulsaba a contarlas, justo hoy, en navidad, pues de este hecho se cumplien aproximadamente unos veinticuatro años, anoche, en la madrugada del 24 de diciembre me levanté para escribir esto, tenía que cumplir la promesa que me hice de escribir esto cuando lograra completar a mi primer figura de Transformers, ahora el reto es restaurarlo y tenerlo listo para el 30 aniversario de estos, mis juguetes favoritos.


17 de diciembre de 2013

Starscream modo cybetroniano: Tetrajet - Banshee, de Impossible Toys. Review

Un par de robots se escabullen por estrechos pasajes para robar un poco de combustible, el único con el que ellos se pueden alimentar. Pero no son solo máquinas parlantes, están vivos, se encuentran en medio de una guerra y pueden cambiar de forma, pasan de robot a vehículos terrestres, algo muy práctico para transportar el combustible que finalmente logran robar. Pero la fuga no es limpia, inevitablemente se encuentran al bando contrario: también son robots y también cambian de forma, pero estos pueden volar...


Once upon a time

La forma de esos cazadores es una especie de tetraedro irregular puntiagudo, con una cabina, armas y una turbina. Pero la trama no concluye en esa persecución dentro de ese mundo metálico, tendrían que viajar a la tierra, estrellarse y quedar dormidos por miles de años para que la computadora central de la nave en que escaparon reactive y reconstruya a los viajeros perdidos, sacrificando esa forma tan peculiar y adoptando la de un avión humano, el F-15.

Usted sabe de que hablo, se trata de los cinco primeros minutos de la serie animada de 1985 de Transformers, no estoy seguro, pero es altamente probable que esa sería la última vez que veríamos ese modo alterno para los Seekers (pues incluso hay un capitulo muy posterior en el que se ve un poco del pasado en Cybetron, y de todos modos dibujan a los Seekers con el modo alterno del F-15 ¬¬ ), sin embargo, bastaría esos pocos segundos para fijar esa imagen en la mente de los fans, igualmente el modo alterno cibertroniano de Bumblebee, de tal forma que en estos últimos años han sido numerosos los custom para recrear ese modo alterno, dejando, inexplicablemente, de lado a Wheeljack. No he visto toda la G1, pero creo no me equivoco al decir que estos son de los pocos personajes que, en ese entonces, se conoce su modo alterno cibertroniano y su modo terrestre.


  
Demasiado entusiasmo no es bueno para la salud...

Las Terceras Compañías, esas caras forjadoras de sueños, esas hacedoras de lo imposible, hicieron realidad el sueño de tener a un Seeker con ese modo alterno tan peculiar, bueno, de hecho nos dieron la posibilidad de tenerlos todos... En julio de 2012 la compañía no oficial de Transformers llamada Impossible Toys mostró el teaser de un render de este proyecto, aunque inicialmente pronosticaron lluvia, como referencia a los rainmakers, finalmente sacaron siete figuras de golpe, los tres Seekers clásicos, los tres Conheads y Sunstorm.

Cuando vi la noticia no me causó demasiada emoción, sucede que Impossible Toys tenía una trayectoria, ya reconocida, por la mala ejecución de sus proyectos; si no me equivoco la primera figura transformable que ellos hicieron fue Arcee, y de hecho fue la primer Arcee de Terceras Compañias (actualmente hay tres moldes diferente en el mercado y uno más anunciado, aunque vale la pena mencionar que Hasbro tiene planeado una Arcee Generations -espero que no sea una moto, espero que no sea muy IDW-), esta generó mucha expectativa, hasta que iGear anunció que sacaría su propia versión, y para acabar de rematar al comparar ambas, la de Impossible Toys tenía una calidad dudosa. Luego vendría una Nightbird, los Quintesons, muchas otras figuras no transformables y estos Tetrajets.




Si vemos la historia de las Terceras Compañías encontramos que muchas empezaron haciendo add on o upgrade sets, luego de conocer un poco el mercado, estimar costes y analizar los canales de distribución se animaron a hacer figuras transformables, casi siempre con resultados positivos, en cambio las que se lanzaron directamente a hacer figuras transformables nos damos cuenta que casi siempre tienen fallos, este fue el caso de Impossible Toys, lo curioso es que aunque lanzaron repintados y más figuras, no lograron nunca levantar los estándares de calidad. En julio de 2013 (un año después de que anunciaron a los Tetrajets) avisaron en su sitio web que tiraban la toalla; su razón fue que no habían logrado colocar el suficiente interés en los Tetrajets, vamos, que no habían logrado las suficientes pre ordenes. Hay que tomar en cuenta que en lugar de sacar los tres primeros Seekers sacaron los ya mencionados siete remoldes y repintados. Se quedaron además en el tintero unas mil versiones de los Bumblebe/Cliffjumper, llenas de repintados, remoldeados y homenajes forzados.


El resultado final puede variar

Cuando Impossible Toys avisó que del cuento ya no había nada que contar ellos estaban a punto de surtir las pre ordenes de los Tetrajet... por un momento varios pensamos que no saldrían, en cambio avisaron que sacarían un número limitado (¿1,000 o 1,500...?, no sé, no recuerdo bien) de todos los Tetrajet, lo cual en realidad no es poco. Yo pude encargar mi Banshee, como un pedido expreso, a Ben's Items, no costó mucho, aunque si entendemos una relación precio/calidad no salgo tan bien parado, pero ya veremos más adelante porque, como sea agradezco tener esta figura, un tanto porque atiende un aparición esporádica, pero interesante, de la G1 y además tiene el plus de ser una de las últimas figuras de una Tercera Compañía caída en la desgracia.


Alien mode

Con todo no es la primera vez que se representa un modo cybertroniano en juguete, hay antes otras propuestas, en general de los Transformers, y en particular de Starscream. Así, sin revisar wikis de Transformers creo que la primera es la de la serie Cybetron, que intenta ser una especie de Tetrajet, de esta varios customizadores han echado mano para hacer sus versiones personales de estos, casi siempre con buenos resultados, aunque con mucho kibble; el segundo sería el que salió en la serie Titanium, que encarnaban a los personajes del cómic The War Within; el tercero es el Protoform de la película de M. Bay del 2007, aunque no podemos asegurar que sea su modo cybertroniano, puede ser de otro planeta, o su modo de viaje estelar, no sé... (creo que en los cómics contaron la historia previa); el cuarto es el de la serie War/Fall of Cybetron. Cuatro moldes cybertronianos, pero ninguno calcado de la serie original, sólo el de Impossible Toys.


Más que una simple cirugía estética

Desde que compré el Banshee de Impossible Toys varios camaradas de facebook o del blog me preguntaron sobre la figura. Sé que ya llevan varios párrafos leyendo esta review y esperando esa especie de veredicto que debe construirse a lo largo de la revisión de una figura, pero me adelantaré un poco: la figura es mala, tiene malos acabados, mala ejecución, mal diseño y mala realización, pero es una buena idea, resulta interesante y el modo alterno es lo mejor. Pero siga leyendo usted, vea la foto y me cuenta que le parece al final.


Calefacción no incluida!

En la serie original de 1985 podemos ver algunos modos alternos para unos pocos Transformers, sin embargo tienen el mismo modo robot (algo que no hemos visto después, pues en varias series les han otorgado distinto modo alterno y robot si están en un planeta diferente), así que el reto de hacer un Tetrajet es realizar el modo robot lo más parecido al Starscream de la G1. En cuanto a la figuras que hay sobre estos destaca que en el diseño del Tetrajet de Impossible Toys están varios elementos claramente visibles que hacen referencia al F-15.


Nuevamente: este no es un triangulito Boing

Podría pensarse que se trata de un shelformer, y aunque se puede considerar que tiene algo de eso, hay que destacar que el modo alterno es bastante fiel al modelo de animación. Ahí está esa forma de tetraedro alargado en las puntas, ligeramente curvo, con ese inevitable aire de nave espacial de space opera.






Incluso en los detalles de la figura se adivinan algunos detalles que pasarán a formar parte del F-15; quizás lo que más destaca es la cabina (y obviamente la punta), y esas áreas grises a los lados que llegarán a ser esa especie de... (aquí es dónde espero que Lord Duarth me diga como se llaman esas cosas que son planas y están a los lados de la cabina en el F-15 [y lo vi este fin de semana y ya le pude preguntar]) ¡rampas de aire!, que sirven para elevarse o para ayudar a aterrizar, y según el señor Duarth en el F-15 son móviles (o sea que en el primer Masterpiece de Starscream estarían muy bien representados).


Totalmente vulnerable por debajo

Primero tomé las fotos para la review y luego revisé el material de diseño que realizaron para animar esa secuencia inicial en la serie, entonces me di cuenta que los nullray que incluye el Banshee no deberían de montarse en modo alterno, con todo y que tiene los pegs necesarios para ello; y es que los nullray en el modo de Tetrajet quedan por dentro del robot, están ahí, debajo de la cabina, pintados de negro, y de hecho, si presta un poco de atención y conoce el molde del G1, se dará cuenta que tiene la misma forma de los misiles que venían originalmente.


Sólo por esto vale la pena tenerlo

Los detalles de esculpido son muy discretos, apenas un par de paneles de ventilación aquí y allá, aunque en la parte trasera hay mucho más detalle, al estilo de cualquier nave espacial respetable, ya se sabe, esas especies de contornos y cableado que en realidad sería más sensato cubrir en un vehículo que se enfrenta constantemente a la fricción, pero que como nos encanta ver.





Vale la pena destacar que cuenta con trenes de aterrizaje con ruedas articulas (un lujo que, por ahora, Hasbro pocas veces se da), y es interesante señar que están muy bien ubicados, pues quedan ocultos en partes que en el modo robot también heredará en el F-15, a lo mejor es una coincidencia, una decisión forzada por el diseño, que se yo, pero ese tipo de detalles son los que le dan sabor a una figura.


Fwoooosh + Pew, pew

A mi me parece que el modo alterno cumple bastante bien, pues aunque los acabados no son perfectos y el plástico no es de la mejor calidad en el modo Tetrajet quedan un tanto obviados, a mí me parece una verdadera maravilla, tanto que tomé la determinación de dejarlo permanentemente en el modo Tetrajet, de todos modos el robot no resulta muy vistoso, por no decir algo penoso, además de frágil.






No hay forma de reseñar la transformación, lo más indicado sería ver un vídeo, armarse de paciencia y una buena conexión para adelantar y regresarlo cada tanto; es un auténtico mazacote. No es mi intención reseñarlo al detalle, pero vamos a comentar un poco, básicamente toda la parte de atrás, ahí donde está la turbina tiene montón de pequeños agujeros en donde conectan los muchos pegs que están las partes laterales del tetraedro que forman las alas, ajustarlos es una tarea delicada, porque todo el tiempo parece que algo se va a romper (es casi tan odioso como transformar el peliagudo diseño de los Seekers de Heart sof Steel). Le pido que recuerdo el Vehicon de Transformers: Prime, es notable la manera en que los brazos y piernas del robot forman parte del modo vehículo, en cambio en el Banshee casi nada del modo alterno queda en el modo robot, claro, salvo las alas y la cabina. A pesar de que la transformación es compleja y poco intuitiva no deja de adivinarse que faltó una mejor ejecución, quizás con algo de la tecnología vista en los últimos triplechanger de Generations... me refiero a esa manera de acortar extremidades, de hundir paneles y rotar piezas.


¿Qué %&$# es eso?

Sin lugar a dudas es el modo alterno en donde se ven más deficiencias de pintura y acabado, y aunque son mínimas no dejan de estar ahí, gritando por lo bajo, como un corazón delator... Bueno sí, exageré un poco, pero, ¿usted nunca ha tenido una sensación así con una figuras?, la consigues, la querías, sí, te gusta, pero hay algo que no cuaja... y es que, bueno, no quiero exagerar, no quiero que piensen 'a este tío no le acomoda ningún trasfo', pero es que, ¡vean esa cara!, si Prowl Masterpiece se llevaría el premio del año por el mejor esculpido de cabeza, sin duda alguna este Banshee se lleva el peor trabajo, y no sólo del año, sino, quizás, de toda la historia de las figuras transformables. No creo que haya que enumerar exhaustivamente sus errores, baste decir que no tiene definición ni está bien pintada.





En general la figura tiene un aire raro, está falta de proporción en sus formas, las alas parecen muy grandes, las piernas se ven más cortas de lo que en verdad son, las mano parecieran un poco largas, y aunque están bien articuladas no lograr lucir con el conjunto de la pieza. Como puntos a favor está el que mantengan todos los elementos clásicos de Starcream, incluido el pecho, las rampas de aire del F-15 en los hombros y la estética de las piernas, pero hablaremos de eso en unos párrafos más adelante.


Es como una de esas figuras de cera mal hechas

Note usted el hombro, ¿puede ver que la pieza no está bien ensamblada?, según sé este tipo de cosas eran normales en el trabajo de Impossible Toys, por supuesto que tarde o temprano debía caer... si uno está pagando alto (en general) por una pieza no oficial, lo menos que puedes esperar es calidad, al menos dentro de un límite, es decir, que venga una cadera defectuosa (Hercules), sí, molesta, pero vaya y pase, en cambio esto...


Y se lleva el premio como una de las espaldas más raras en un Transformer

Ya saben que yo tengo cierta... fijación con la espalda de los Transformers, bueno, la de este Starscream Tetrajet es bastante peculiar, pues todo la parte trasera del modo vehículo queda casi intacta, sólo gira y se abre un poco y queda perfectamente cubierta por las alas, que vienen siendo los laterales del Tetrajet. Son bastante raras, sobre todo porque son curvas y no planas como acostumbramos verlas en Starscream, además tienen un modo muy particular de girar, creo que eso es de lo más complicado en la transformación, de pronto tienes una pieza medio ondulada volando por ahí y tardas un rato en entender hacia donde va. La nariz del jet queda colgada en la espalda, como debe ser.





Fíjese que las piernas son lo mejor de la pieza, aún cuando está presente la falta de alineación de ensamblado de las piezas y las fallas de aplicación en los acabados; dejando eso de lado resulta muy interesante el diseño, por ejemplo, me encanta que los trenes de aterrizaje queden por debajo de los pies, y es que uno se pone a imaginar, yo pienso, por ejemplo, que ese eran su lugar original, pero al convertirse en un F-15 son desplazadas hacia fuera y colocadas en los talones.

Pero ahí no queda todo, también me enloquece que hayan puesto los extremos de las alas laterales del tetrajet, imagino también que cuando Teletran los reconstruyó desplazo esas partes y las convirtió en los timones laterales y verticales del F-15, además también quedan en el mismo lugar en modo robot. Lo malo es que para asegurarlas tiene un peg, tan delicado que ya rompí el orificio en donde va el de una pierna, y el de la otra quedó con marcas... ¿ve porque le digo que Banshee es una buena idea pero tiene una pésima ejecución?


Bad scrap day

Y en esta foto que ve arriba quise ilustrar otros aspectos, como el que, según el instructivo, las puntas de las alas deben doblarse hacia atrás, pero así me parece que se ve un tanto ridículo, porque además la bisagra no permite que se doblen del todo, quedan a medio camino, y a menos que la mires fijamente de frente, no notarías el estropicio; sé que las alas extendidas se ven algo raras, un poco a lo Batman, pero dado que todo el conjunto carece de armonía, no veo pecado en dejarlas así. También le quise mostrar el hueco tremendo del nullray, y no lo hago tanto como una queja huera, sino que ahí también se nota que la calidad del inyectado no era ni remotamente buena, pues el hueco es un tanto irregular.





Ah, así, en modo robot, ¿de qué tamaño es?, pues ahí está la foto, vea, es como un Deluxe, y júzguelo usted mismo, ¿ya vio que las proporciones están algo raras? Como sea, con todo, me gusta la adquisición, más no la figura... sé que suena raro, pero estoy seguro que usted también ha sentido esto alguna vez.

Me gusta la idea de las piernas, de los trenes de aterrizaje traseros, me gusta mucho el modo alterno, es casi perfecto, me gusta que pueda pasar de un Tetrajet a un Starscream clásico, pero la calidad del plástico y la ejecución... si yo fuera uno de esos millonarios excéntricos le daría a esta pieza una segunda oportunidad y la mandaría a rediseñar.


¿Dónde carajos quieres que te ponga?

Y ya, ¡no saben que gusto volver a reviewear! Me aventé como dos semanas, y eso que estoy a punto de tomar vacaciones, pero me han dejado mil pendientes, por fortuna estoy a un par de días de terminar y tendré diecinueve días para ñoñear a gusto.




BANSHEE DE IMPOSSIBLE TOYS VÍA BEN´S ITEMS

20 de noviembre de 2013

Mi colección de Starscream: ¡70 figuras!

Cuando cumplí 70 años llegué a los 33 Starscream... ¡no, esperen!, es al revés, cuando cumplí 33 años (en septiembre pasado), llegué a los 70 Starscream, fue algo bastante rápido, de hecho, no lo tenía planeado, pues apenas en abril había llegado a mi Starcream #60, que fue el Deluxe de la línea Beast Hunters, creí que alcanzaría la siguiente decena en el 2014, pero sin que lo planeara mucho se dieron las condiciones para conseguir los nuevos diez, además de que se dio una especie de Starscreamanía en julio, y no puede evitar ser participe.

Todo lo que ve usted en la foto de abajo tiene artífices, bueno, no tanto así, digamos mejor que tiene celestinos, cuatro en concreto, pero por ahora mencionaremos solo a dos: Robo Cun y el Conde Rodrigus Prime, ellos fungieron como beatrices de la mayoría de mis figuras para acercarlas a mí; tomó algo de tiempo, pero cuando por fin pude reunirlas fue un pequeño éxtasis, ¡8 figuras casi de un sólo golpe!


Ah, sí, y unos Hot Wheels de colados...

Empecemos por la figura 62 (la 61 es también Starscream Deluxe, pero la versión de Takara... de la cual tomé las fotos comparativas, pero me acabo de dar cuenta que nunca las subí al blog), se trata de Banshee, un miembro del Tetra Squadron, es decir, de Starscream en el modo cibetroniano que conocimos en el primer capítulo de la G1, lo hizo una Tercera Compañía hoy desaparecida, que se llamó Imposibble Toys. Muchos me han pedido un review de esta pieza, sí, la haré, y por eso no les digo más de ella.


¡No es un Triangulito Boing!

Se me escapan las fechas, no recuerdo si fue a principios de este año, o finales del pasado, pero lo que si recuerdo es que Hasbro anunció con bombo y platillo a los Construct Bots, de hecho fue la gran apuesta en Transformers de ese año, o al menos así lo indicaban las varias presentaciones en ferias de juguetes y los múltiples comunicados a la prensa... ¿de que se tratan?, bueno, básicamente se puede decir que son Bionicles, sí, tiene un esqueleto, se agregan piezas y se obtiene algo parecido a un Transformer... Starscream Contruct Bots es el número 63.


Y esta era la Pièce de Résistance de Hasbro de este año...

El #64 es Starscream Commander Class de la línea Beast Hunters y se trata de un simple remoldeado y repintado de la misma figura que salió en la línea Transformers: Prime. No hay mucho que decir de esta, salvo que me gusta mucho la combinación de la pintura dorada y el plástico rojo.


Y este no llegó a México... no por ahora

Ya he perdido la cuenta, pero han salido varios Starscream los que han salido en la línea Generations, y este es uno de ellos, el #65 se trata del diseño de personaje que sale en los cómics de IDW, sólo que Hasbro ha decidido hacerlo en tamaño Legends, o Legion, o... ¿saben qué?, en realidad no recuerdo haber leído en el empaque la clase a la que pertenece, porque siendo estrictos en realidad es bastante más grande que un Legends promedio, pero no tanto como un Scout, además el pequeño Targetmaster no tiene escala precedente, es más chico que un Minicon, cómo sea, es una sensacional figura, lástima que no hayan llegado a México a los centros comerciales.


¿Por nadie dice que es más alto que un Legends?

No estaba en los planes originales de compra, es más, ni siquiera sospechaba su existencia, y, además no vino directamente de China, sino que fue hallado en Venezuela por Master Robo Cun; yo sabía de la existencia de un Combiner basado en el Starscream Cybertron, pero no de uno basado en el molde Classics, y además es un molde oversize, o sea, que es más grande que el normal (puede usted juzgar que tanto en la siguiente foto). Por el momento me reservo el modo robot, aunque le adelanto que las dos pequeñas figuras que están a su lado forman parte del robot, ya se las mostraré más adelante junto con otro oversize... el Starcream #71!


Y esos pequeños forman parte del modo robot...

Anda entre un Voyager y un Ultra Class

Creo que los Transformers están entre los coleccionables que cuentan con más variantes, el Starscream #67 es un Legends Class de la primer línea del Movieverso, sólo que es una exclusiva nippona, de colores chillantes y stickers cargados de fanservice. La caja es encantadora, ¿no les parece?


De hecho tiré el juguete y me quedé con la caja...

El #68 fue una mediana sorpresa, cuando supe que el tema de esta BotCon era el universo Machine Wars sabía que era altamente probable que sacaran un Starscream, por suerte no estuvo contemplado para el gran set principal, y además encarno en uno de mis moldes favoritos de todos los tiempos, fue toda una odisea conseguirlo, por suerte el Master Robo Cun una vez más salió al quite y me ayudó a traerlo aún cuando él estaba en medio de la selva en plena misión especial tipo Chanoc.


Uno de los mejores moldes para un avión en una encarnación oscura y evasiva: ¡la combinación perfecta!

Ya para estas alturas sabía yo que estaba cerca de una decena, así que simplemente me dejé llevar y afortunadamente el Conde Rodrigus Prime trajo para mi esta fugaz venta que apareció en ebay y que yo avisté gracias a Seibertron.com. Esta es la gloriosa figura #70 de mi colección de Starscream: un prototipo de la figura de la línea Generations del universo de los vídeojuegos Fall & War for Cybertron.


Un verdadero fantasma...

Una pieza que no muchos en el planeta tienen, una pieza que es toda plástico traslucido, una pieza para gobernarlos a todos y en la sombra atarlos... este... digo. Ah, sí... pos eso, un prototipo, uno muy fregón. Quiero hacer una entrada especial sobre este molde, pero ya que tenga al fantasma que está por salir, creo que a principios de año, por lo pronto sólo les dejo estas sencillas fotos.



Prometo unas buenas fotos

Llevando el famoso dicho más lejos: 'no sólo de figuras transformables vive el Transfan', también vive de figuras estáticas, o casi. El que ve abajo es un 'vinyl', es decir, una figura hecha de vínyl, onda los Dunnys. Están pocas tuercas, lo hizo la marca Loyal Subjects; dan ganas de tener toda la colección.


Para la adicción vinilica

Y pues para respaldar el dicho dicho, les dejo un par de fotos de casi todos mis Starscream no transformables, principalmente los geuneros.



De poquito en poquito ya ocupan bastante espacio

Y pues ya, llegué a los setenta Starscream por fin, con una figura de decena (no de centena como las de Aendrel, pero este prototipo creo que bien podría ser del grado centenar, ¿no cree usted?) impresionante, la verdad nunca creí tener algo así en mis filas, ¿y viera que no resultó tan cara?, ya hasta me andan tentando un par de prototipos más.

Sin proponermelo mucho septiembre fue un mes de Starscream, lástima que no tuve tiempo para documentarlo en el blog, incluso se puede dar cuenta que las fotos son de lo más espontaneas, tomadas con el modo automático con la cámara. Aunque si debo aceptar que estaba esperando un mejor momento para hacer un segundo mes de Starscream, también porque había la posibilidad de mostrar mi colección en el Museo del Juguete de México, pues hicieron una convocatoria para que diversos coleccionistas presentaran las propias, pero al final no resultó nada, y que mal, porque yo tenía muchas ganas de ver mi modesta colección en un museo.



Necesito vitrinas nuevas...

Así es como esta la colección en mi nueva casa, tuve que comprar uno de esos estantes prefabricados, rompe el estilo con los otros muebles, pero era eso o tener a los gigantes en caja o sueltos por ahí. Además tengo el dilema que toda la colección de Starscream está en modo alterno, esto porque cuando llegué a los sesenta les tomé fotos en modo alterno, y así los guardé para la mudanza, lo malo es que no me gustó el resultado de aquella sesión, lo bueno es que puedo repetirla ahora con los setenta.


Un recuerdo y una promesa

Pero ahí no termina todo lo que sucedió en septiembre, también por ese entonces entré a un grupo de facebook para venta, compra e intercambio de partes de Transformers, y a los pocos días encontré lo que me hizo entrar en dicho grupo... pero como rezaba cierto viejo comercial mexicano de un banco: eso es otra historia... y de hecho con ello debo cumplir una promesa que me hice a mí mismo, y esa promesa es escribir la verdadera razón por la que colecciono Transformers... y todo gracias al amigo Rodrigo Olvera, pero ya, no diré más por el momento.

En fin, ya vamos recobrando el ritmo, ¿cómo ven si me echo un par de reviews para seguir?

P.D. ¿Se dio cuenta que faltaron dos figuras para completar los setenta?, están en Costa Rica... habrá que ser pecientes... :D