POR LISA LAMAN. PUBLICADO EL 10 DE
JUNIO DE 2023 EN EL SITIO COLLIDER
Hazte a un lado, Optimus Prime...
En julio de 2007, el guionista Roberto Orci reveló a IGN la razón por la que Arcee y cualquier otra Autobot femenina fueron excluidas de la película original de Transformers, revelando que "la idea de una Transformer femenina necesita su propia explicación, y simplemente no tendríamos tiempo suficiente". Esta cita es memorablemente extraña en muchos aspectos, como el hecho de que a los Transformers originales la idea de las mujeres robot les parecía pasmosa, pero les parecía bien que uno de los Autobots (Jazz) fuera una caricatura negra.
Los comentarios de Orci sentaron un precedente sobre cómo se trataba a las mujeres robot, o más bien se las excluía por completo, de la narrativa de las distintas películas de Transformers a partir de ese momento. Aunque esta saga se ha prolongado durante más de 15 años en el cine de acción real, las mujeres robot sólo han tenido una presencia fugaz en estos largometrajes. Las últimas entregas de la saga, Bumblebee y Transformers: La rebelión de las bestias, han intentado incorporar un puñado de mujeres robot, pero el historial de estas películas en este aspecto sigue siendo mediocre. Para sorpresa de todos, las películas de Transformers nunca han hecho lo correcto con robots femeninas icónicas como Arcee.
¿Cuál era el enfoque original de las damasTransformers?
La franquicia Transformers en su conjunto tiene una historia complicada con la idea de las mujeres Transformers. La idea errónea y por defecto de que el entretenimiento de ciencia ficción para toda la familia es "para chicos" hizo que los dibujos animados originales de Transformers de la década de 1980 (conocidos como la continuidad G1) se aseguraran de que todos los robots en pantalla fueran masculinos sin lugar a dudas. Salvo por una ninja llamada Nightbird, las robots femeninas estuvieron totalmente ausentes de este programa animado hasta que un episodio de la segunda temporada introdujo una colección de Transformers femeninas (como Chromia, Moonracer y Firestar) lideradas por Elita-One. Un comentario del nefasto Decepticon Shockwave sugiere intrigantemente que una parte original del mito de Transformers era la idea de que las Transformers femeninas se creían inicialmente extintas, una idea que nunca ha vuelto a aparecer. Arcee, posiblemente la más famosa de las Transformers femeninas originales, aparecería en la película de 1986 de Transformers.
En posteriores entregas, las Transformers femeninas no dominaron toda la franquicia, pero programas como Beast Wars sí dieron más cabida a estos personajes. Aun así, varios cómics y futuros programas de televisión se inclinaban a menudo por la idea de que las Transformers femeninas eran una rareza. La idea dominante en la cultura pop dominante, especialmente en las obras de arte dirigidas al público occidental, de que los personajes masculinos son más "vendibles" parecía inculcar la idea de que los Transformers tenían que ser innatamente hombres. En esta perspectiva entraban en juego incluso ideas preocupantes sobre el género en general, ya que el hecho de que los Transformers sean por defecto masculinos remite a una idea más amplia (basada en que Adán es la base de Eva) de que los hombres son lo "normal" para la existencia humana y las mujeres son desviaciones de esa "normalidad". La idea es absurda incluso antes de abordar realidades más amplias sobre cómo la percepción dominante del género binario son sólo construcciones.
Con este proceso de pensamiento tan arraigado en el canon de Transformers, especialmente en el material de G1 en el que se basó la película original, no es de extrañar que no hubiera intentos de romper la tendencia e incorporar más Transformers femeninas en las películas de acción real desde el principio. Además, las primeras películas del director Michael Bay no daban mucho espacio a las mujeres (a menos que estuvieran siendo miradas por la cámara), por lo que su sensibilidad creativa no iba a llevarle a subvertir estas normas. Inevitablemente, esto significaba que Arcee se quedaba fuera de las películas de Transformers... al menos al principio.
Transformers: 'Rise of the Fallen' hizo lo que pudo
Transformers: Revenge of the Fallen, espoleada por el éxito masivo de los Transformers originales, siempre iba a contar con más robots. Entre ellos estaba Arcee, acompañada de otras dos mujeres robot, Chromia y Elita-One. Antes del estreno de la película, los juguetes y el material de marketing describían a este trío de personajes como "hermanas", lo que parecía una idea fantástica para los nuevos personajes de Transformers. Una dinámica fraternal realista entre robots sería una forma estupenda de dotar de más humanidad a estos personajes creados por computadora. Además, esto supondría una novedad con respecto a las anteriores encarnaciones de Arcee y Chromia.
Desgraciadamente, Revenge of the Fallen manejó al primer personaje mujer de Transformers de acción real tan bien como el Chicago Tribune lo hizo a la hora de proclamar el ganador de las elecciones presidenciales de 1948 [NT: el periódico dio por ganador a un candidato, cuando en realidad había perdido]. En una película de más de 150 minutos, este trío de personajes no adquiere nunca personalidad y, entre los tres, sólo Chromia tiene dos líneas de diálogo. Las tres son asesinados en el clímax del largometraje, ambientado en Egipto. Antes incluso de que se estrenara Revenge of the Fallen, Bay reveló abiertamente que planeaba matar a Arcee en la película porque no le parecía interesante. Si tuviera unos pechos y unas nalgas visibles para que su cámara los contemplara, quizá habría sobrevivido hasta los últimos fotogramas.
La otra incursión de este largometraje en los robots femeninos es Alice, una Decepticon que puede transformarse en mujer humana interpretada por Isabel Lucas. Estos serían los únicos ejemplos de Transformers femeninas en películas de acción real durante años. Aunque las siguientes películas de Transformers dieron cabida a otros robots de diversas formas y tamaños (incluidos dinosaurios, un estereotipo de samurái japonés y un tipo al que pone voz John Goodman y que se declara "una bailarina gorda"), no habría más mujeres robot en esta serie mientras Michael Bay estuviera en la silla del director. La única excepción sería Transformers: The Last Knight, en la que la villana principal era una robot alienígena llamada Quintessa. Un ser mecánico al que pone voz Gemma Chan, que no es un Transformer y no tiene mucha personalidad. Qué lástima, ¡una villana extravagante podría haber sido muy divertida!
La entrega de Transformers de 2018 Bumblebee intentó desafiar las normas de género anteriores para los robots de la franquicia, una táctica poco sorprendente dado que este proyecto también fue la primera película de Transformers en tener una protagonista femenina. Arcee aparece luchando junto a los otros héroes Autobots en Cybertron (aunque no se ven otras robots femeninas notables entre los héroes), mientras que Shatter (Angela Bassett) sirve como una de las dos principales villanas Decepticon de la película. Transformers: Rise of the Beast también intenta seguir la senda de las mujeres robot con Arcee (Liza Koshy), el halcón mecánico Airazor (Michelle Yeoh) y la villana Nightbird (Michaela Jae Rodriguez). La presencia de esta última figura es especialmente notable, tanto por ser el debut en acción real de la primera mujer Transformer, como por contar con la voz de una mujer trans. Cuando las películas originales de Transformers hacían chistes sobre el pánico gay, ¿quién habría pensado que un miembro trans del reparto aparecería en estas películas como un actor de doblaje más?
Transformers: El origen de las bestias' deja a las mujeres al margen
Rise of the Beasts cuenta al menos con varias Transformers femeninas, pero por desgracia no tienen mucho que hacer. Airazor se limita a dar explicaciones y muere antes de que comience el épico final, mientras que Arcee no consigue ningún rasgo de personalidad discernible más allá de "acrobática". Uno pensaría que la naturaleza abierta y nebulosamente definida de Arcee en su continuidad de G1 sería una oportunidad emocionante para que los guionistas inyectaran una personalidad deliciosamente inesperada y distintiva a este personaje. Trágicamente, Arcee vuelve a quedar al margen en Rise of the Beasts.
La falta de personalidad de Arcee, a pesar del enorme potencial que encierra, es emblemática del mayor problema con el que se han abordado las mujeres Transformers en esta franquicia: la escasez de imaginación. Es un problema que se entrelaza con la falta de interés por los personajes femeninos en la mayoría de los medios de comunicación occidentales, especialmente en las grandes superproducciones. Muchos de estos proyectos de gran presupuesto están tan comprometidos con papeles muy restrictivos para las mujeres (la "mala", el interés amoroso, la madre comprensiva, etc.) como con el desarrollo de explicaciones forzadas para la existencia misma de la historia absurda del material original. Todo tiene que basarse en la realidad y todo tiene que basarse en arquetipos femeninos que ya han demostrado su popularidad.
No es de extrañar que a Michael Bay Arcee le pareciera "aburrida". Los estándares de las superproducciones occidentales (y la falta de interés de cineastas como Bay por desafiar esos estándares) no permiten que personajes como ella tengan desarrollos convincentes. Curiosamente, sin embargo, no todos los medios de Transformers han optado por adoptar un enfoque tan perezoso de los roles de género dentro de estos robots. En particular, la serie de cómics de IDW Transformers de 2017 Transformers: Lost Light adoptó la idea de Transformers transgénero a través de los personajes de Anode y Lug. A partir de la introducción de este concepto, una serie de cómics de 2018 rehabilitó una extraña encarnación de IDW Comics de Arcee de mediados de la década de 2000. Nótese aquí que el objetivo de este cómic no era averiguar "¿cómo existe una señora robot?", sino enfatizar la personalidad de Arcee como personaje. El punto subyacente era la humanidad de los seres de ficción, no el mito o la lógica del universo.
Esta versión anterior de Arcee reconceptualizaba al personaje como técnicamente trans de una forma tóxica, una que enfatizaba las espeluznantes transiciones médicas y el horror corporal por encima de cualquier humanidad de Arcee. Se suponía que los lectores debían retroceder horrorizados ante un robot "masculino" que de repente se convertía en una mujer que mostraba tendencias violentas tras su transición. Los nuevos cómics, realizados con el asesoramiento de Jenevieve Frank, veterana fan de Transformers y mujer trans, intentaron reimaginar esta versión de Arcee haciendo hincapié en el punto de vista de Arcee, es decir, en cómo siempre se había visto a sí misma como mujer. Los horrores del pasado de Arcee en los cómics originales se modificaron para que no se tratara de robots femeninos "aterradores", sino más bien de Arcee obligada a ajustarse a la idea de un hombre sobre cómo "deberían ser" las mujeres. A partir de ahí, esta versión de Arcee se mostró mucho más heroica, interactuando con otros robots trans, con una personalidad mucho más desarrollada e incluso desarrollando una relación con otra Transformer llamada Aileron. Este proceso aportó una nueva dimensión al personaje de Arcee y le abrió nuevas puertas. Además, ofrecía un ángulo interesante y profundamente humano al motivo de la franquicia Transformers de "transformarse". Si estos robots pueden transformarse en varios coches de un plumazo, ¿por qué no pueden también ajustar su presentación de género a sus identidades reales?
Es probable que Orci ni siquiera contemplara este tipo de ideas más profundas relacionadas con el género cuando estaba escribiendo la primera película de Transformers. La mera idea de robots femeninos parecía romperle el cerebro, un trágico reflejo de cómo muchos éxitos de taquilla estadounidenses están obsesionados con la tradición y las explicaciones hasta la saciedad. Al obsesionarse con el "por qué" de las Transformers femeninas, Orci y el equipo creativo de las películas originales de Transformers no lograron abordar la cuestión de quiénes son personajes como Arcee y qué los hace atractivos. Los últimos cómics de Transformers han abordado esas cuestiones de "quién" con efectos gloriosos, demostrando todas las posibilidades narrativas de las Transformers femeninas y los robots que existen más allá del género binario . Trágicamente, en comparación, las películas de Transformers no ofrecen más de lo que parece en lo que respecta a la representación de las mujeres Transformers.
Lisa Laman
(564 artículos publicados)
Lisa Laman es una cinéfila de toda la vida, escritora y crítica aprobada por Rotten Tomatoes. Además de sus artículos para Collider, ha escrito para medios como Polygon, The Mary Sue, Fangoria, The Spool y ScarleTeen. También ha presentado ensayos originales relacionados con el mundo del cine y la cultura pop en múltiples conferencias académicas. El tipo de películas favoritas de Lisa son todas aquellas que le remueven el alma y le aceleran la mente, aunque siente una especial predilección por los musicales y por cualquier cosa protagonizada por lesbianas. Lisa, que reside tanto en el espectro del autismo como en Texas, es una dama que adora los carlinos, las melodías de espectáculo, la película de Wes Anderson Fantastic Mr. Fox y cualquier música de Carly Rae Jepsen.
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Nota del traductor y propietario del blog: Encontré este artículo en Twitter y me pareció de suma importancia traerlo y fijarlo al español en la inmensidad de la red (nunca sabes cuando le será útil a alguien). También quise traerlo porque es necesario escuchar la opinión de una mujer sobre este tema, y me pareció más adecuado en lugar de intentar escribir mi propio artículo y caer en explicaciones no pedidas y harto comunes. Ya sé que muchos hombres les parece increíblemente exagerado y molesto, ya sé que para esos hombres no están bien hechas las inclusiones, que todo es forzado y que hay mejores formas de hacerlo; quizá la única manera que conciben y aprueban de mostrar diversidad es que esté muy al fondo, que no borre a los héroes de siempre, ni dañe sus recuerdos de la televisión que veían cuando fueron niños.
Como dijo Dewy, hermano de Malcolm: "el futuro es hoy, viejo".
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